Playa de Coroso (Ribeira) |
Las imágenes fueron realizadas en la playa de Coroso de Santa Uxía de Ribera (A Coruña), en la que de momento no hay mucha gente, pero que en verano no cabe ni un alfiler. Con una temperatura agradable (nada comparable a todo el invierno) y el calor que nos proporciona el sol podemos ver la máxima belleza de estos lugares.
Concretamente nos situamos en lo que se llama final de Coroso, zona en la cuál hay gran cantidad de rocas de gran tamaño que forman un buen lugar para una elevada diversidad de especies.
Bajamar en Coroso |
Podemos observar que la marea está bastante baja. Esto se debe a las mareas vivas, días del mes en el cuál la marea sube y baja más de lo habitual debido a la acción conjunta del sol y la luna.
Con un Sol descubierto, sin una "gota" de viento y el agua cristalina da ganas de darse un chapuzón, aunque probablemente el agua todavía no tiene una temperatura adecuada (en Galicia no es muy elevada ni en verano, es... refrescante).
Efecto al tirar una piedra al mar llano |
Sin duda al llegar muchos se fijan en las manchas negruzcas de las rocas. Estas son mejillones (moluscos bivalvos) que viven sobre ellas alimentandose mediante filtración del agua. En concreto en esta playa encontramos la especie Mytilus galloprovincialis (especie que se da en Galicia), que es comercializada por todo el mundo y que también se conoce como mejillón gallego, cuyo cultivo se da posteriormente en bateas. Podemos verlo en grandes cantidades cuando la marea está en bajamar.
Otros bivalvos más difíciles de observar son los que viven enterrados bajo la arena, como el caso de la segunda foto. La concha grande se trata de un "carallo de rei", así se conoce popularmente en esta costa (no pongo la traducción porque no es muy agradable). El consumo de este molusco no es muy extendido, su carne es muy dura y tiene altos contenidos en metales pesados.
"Río marino" un pequeño paso natural del agua entre rocas con algas verdes |
Araña de arena |
Pero no solo encontramos moluscos, podemos encontrar (más rara vez) algún arácnido de tamaño diminuto sobre la arena, presentando un color similar al de la arena de la playa, permitiendole camuflarse con el entorno.
Puesta de Sol |
Pero por si no fuera suficiente la naturaleza nos agració con este hermoso paisaje. En cuanto descendió totalmente el Sol apareció la luna llena entre un horizonte anaranjado.
Esta luna comenzaba a mostrar una copia similar a los reflejos del sol sobre las aguas de la playa de Coroso, unas imágenes que llenan la vista.
Espero que disfruten (tanto como lo hice yo) de estas bonitas casualidades naturales, espero vuestros comentarios con vuestras distintas opiniones (tanto las positivas como negativas :).
Saludos a todos los pasajeros de este viaje.